La década de los 60 es la mas importante del siglo XX, para unos una época dorada de nuevas libertades y para otros una década tenebrosa de poca moral, autoridad y disciplina. El caso es que todo lo que supuso y tuvo lugar (moda, música, Folosofía, forma de vida…) actualmente sigue teniendo consecuencias sociales, políticas y culturales.
Las corrientes feministas de los años 60 destacan la idea de la emancipación suponiendo un gran cambio en la actitud de las mujeres y en su idea de la belleza. Por primera vez se asocian las ideas de feminismo y feminidad y de ahí surgen dos tendencias: las partidarias de la sofisticación y las que defienden la naturalidad.
El maquillaje se convierte en un distintivo haciéndose notar. Esta seña de identidad llega a su clímax con los maquillajes de las comunidades hippies.
A finales de los 60, Dior y Lanôm lanzan unos brillos de labios consistentes en unas barras grasas, brillantes y menos coloreadas que las existentes hasta el momento.
El prototipo de mujer lo encarna la modelo Twiggy, grandes ojos, delgada, representa la ternura y un estilo transparente. Sombras de ojos de distintos colores, linea oscura en los parpados superior e inferior, varias capas de mascara e incluso pestañas postizas, cejas falsas y petalos de flores pegados o pintados.
En 1968 Veruschka Lehndorff, descendente de la nobleza prusiana y una de las modelos de la época puso de moda el maquillaje corporal haciendo de ello un puro arte.